EL TRANSHUMANISMO, ¿MEJORA O ACABA CON LA ESPECIE HUMANA?

En el siglo XXI ha surgido un movimiento filosófico muy popular que ha provocado numerosos dilemas en la actualidad: el Transhumanismo; que es aquel movimiento que defiende la unión de la inteligencia artificial con el ser humano para terminar en una nueva especie con capacidades superiores a las actuales.


Si que es cierto que esta teoría tiene buenas ideas que parecen ser bastante beneficiosas para el ser humano, pero si soy sincera, no estoy totalmente de acuerdo con ellas.

Mi argumento no es una negación rotunda de lo que estos filósofos proponen, sino un cuestionamiento de todo lo que quieren lograr. No es un rechazo total a su enfoque, es más una falta de confianza en sus ideales, en lo que creen que se puede lograr con la nueva tecnología. Que me hace cuestionarme diariamente ¿Qué es el hombre sin razón, mortalidad...?

Los seres humanos quieren mejorar diariamente. Por supuesto, todos queremos vivir más tiempo, ser más inteligentes y conseguir un bienestar constante. Los individuos siempre buscan la felicidad. No hace falta añadir que las personas buscan mejorar y acabar con las cosas que nos hacen daño. Entonces, ¿por qué estos tres aspectos buscados por los transhumanistas resultan ser malos? Por otro lado, ¿por qué no implementarlo utilizando nuevas tecnologías? 

En un principio, esta idea de mejorar la especie humana, o incluso crear una especie superior, me parecía lógica, incluso positiva. Con esto conseguiremos una persona casi perfecta. Atrás quedarán todos aquellos obstáculos o carencias que caracterizan al individuo. Nos convertiremos en superhumanos y alcanzaremos la anhelada felicidad.

Todos estos argumentos públicos parecen ser muy positivos porque benefician a la persona, pero si nos paramos a analizar más detenidamente, nos daremos cuenta de que no es así.

En primer lugar, en cuanto al objetivo de la informática (la creación de un CIBORG), no creo en el nivel de cibernética que proponen estos teóricos. Ciertamente, estoy a favor de la mejora de la especie humana, pero más como una ayuda médica que como una construcción sobrehumana. Pero lo que no puedo compartir es la combinación humano-máquina porque no creo que sea posible. Los implantes médicos sí, los humanos robóticos no. Tal vez, estoy siendo demasiado objetiva, pero no creo que científicamente esto se pueda llegar a aplicar en la realidad.

En cuanto a otra nueva tecnología, la biotecnología, mis puntos de vista son muy similares a los anteriores. La ingeniería genética y los medicamentos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de muchas personas. Necesitamos estos avances, pero necesitamos avances médicos. Nuestra sociedad exige una mejor salud, pero no a cualquier precio. Aquí nuevamente me opongo al enfoque de este movimiento filosófico. Para mí, el aumento humano es un aumento médico, no un intento de crear una nueva especie sobrehumana.

En segundo lugar, está el aspecto moral de nuestra raza. Dejando de lado las creencias religiosas de todos, los humanos somos más que un conjunto de datos almacenados en el cerebro. Un individuo es un ser con cuerpo, mente y espíritu. El hombre es un ser completo, no solo compuesto por un conjunto de datos como afirma el Metaverso, ni solo una simple estructura o armadura como proponen Human-Machine Alliance y CIBORG. ¿Dónde está la parte espiritual que nos hace humanos, emocionales, alegres y preocupados?


La esencia interior, la parte espiritual del hombre no es tenida en cuenta por este movimiento filosófico. Un superhombre nunca puede sustituir al yo interno del ser humano. No somos perfectos, ni debemos serlo. Nuestros errores, nuestros defectos, nuestro ciclo de vida, nuestros sentimientos, nuestras metas son lo que nos caracteriza como sociedad, y por tanto, no debemos perderlos.

Y por último, quedaría por analizar el problema social que supondría la creación de una nueva especie transhumana a la que solamente tendrían acceso un determinado sector de la sociedad, que cuente con suficientes recursos económicos como para permitírselo, creando así grandes desigualdades dentro de nuestra sociedad. Sin embargo, no merece la pena tratar este apartado porque no creo en la posibilidad de que pueda llegar a crearse estos superhombres. 


Por todo ello, y como conclusión no puedo estar de acuerdo con los planteamientos de la teoría de la transhumanización. Mejoras y bienestar sí, pero no a cualquier precio. El precio a pagar sería muy caro, y no me refiero exclusivamente a dinero, sino a ¿dónde quedaría la especie humana? Los avances científicos están para ayudar y apoyar al ser humano, no para sustituirle, porque moralmente no lo considero correcto: el individuo es lo primero, la máquina es su herramienta de apoyo; y así debe continuar eternamente, a no ser que se solventen estos grandes inconvenientes que produce esta teoría.






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